miércoles, 21 de noviembre de 2007

Salón del libro de Barcelona

Hoy se inaugura en Barcelona el Salón del libro 2007, en la Fira de Barcelona, en Montjuic.
Se trata de un acontecimiento interesante, por no decir fundamental para todos aquellos que consideran que leer es una aventura, un portal que, con cada libro, abre un mundo nuevo, lugares que nos transportan en el tiempo y en el espacio.
Un libro es un recorrido por los entresijos de unas vidas ajenas, de unos momentos que no son nuestros, situaciones que pueden ser intimas, vergonzosas, secretos que nos abren los ojos, actos que nos sorprenden y finales inauditos, inesperados, e, incluso, finales sin fin.
Los finales pueden ser amargos, o felices, eso depende del autor; pero, cuando llega ese final, esa última hoja, ese último párrafo, el punto y final, nos sentimos vacíos, llenos de unos sentimientos que no nos pertenecen y que, sin embargo, podemos compartir con otros profanadores de esas vidas ajenas que han pasado por esas hojas, y, si esto es así, si encuentras a alguien que ha vivido, como tú, esos momentos impropios, sientes una vinculación con esa persona y te sientes con derecho a opinar sobre esa vida que no es tuya, opinas que tal o cual acción de un personaje es impensable, piensas que ojalá te hubiera pasado tal cosa,... comparas, y eso no es malo.
El final se contrapone con el inicio del libro, mientras que un final es una pena, el principio, las primeras hojas, están llenas de curiosidad, de ganas por conocer, de saber; por eso, un buen principio siempre condiciona tu interés por leer.
Cada libro tiene su momento y su lugar, puedes tener mil libros sin abrir, libros que aún no has leído, y, cuando pasas el dedo sobre los lomos buscando la siguiente víctima de tu apetito voraz por saber, no te das cuenta de que es él quien te elige a ti, el libro decide si estás preparado para él, para lo que contiene, para lo que hallarás en su interior. Ásí que, por mucho que pensemos que nosotros escogemos, no es así.
Cuando estamos en una librería, de esas antiguas que tanto me gustan, donde cada rincón está cubierto por estanterías y estanterías de páginas escritas, esos cementerios de libros, esos libros son almas que nos llaman, que nos piden que les leamos, por eso, y sólo por eso, no existe suficiente tiempo para leer, no hay vidas bastantes para alimentarnos de sueños.
Por todo esto, y por más, os invito a pasar por este mundo de imaginación, de hoy y de otros tiempos, de espacios donde se conjugan los pensamientos más íntimos, que nos abren su portal, a nosotros, pequeños mortales, y tenemos la suerte de que esta dimensión se abra del 21 al 25 de noviembre en la ciudad condal.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ayyy los libros. Esos mágicos lugares donde pasar horas sin prisa, en donde las emociones se meten en los bolsillos y las pupilas pacen entre letras.
Te envío un enlace a un texto que escríbí sobre los libros. A ver que te parece.... aunque no sea gran cosa... :o)

http://kutambarara.blogspot.com/2007/10/la-librera-en-el-cielo.html