viernes, 25 de abril de 2008

Haciendo balance

Buenas tardes queridos lectores ávidos de noticias sin noticia! Haciendo balance de mi primer Sant Jordi en la ciudad condal, he decidido que no será el último... me ha encantado! Ese ambiente por la calle, esas aceras llenas de casetas con miles de libros, la gente que se apiña para que sus autores les firmen los ejemplares,... no sé, es otro mundo!
Nada más salir del metro en Passeig de Gràcia me encuentro con una fila kilométrica, hasta que echando un vistazo, todo lo que pude sin que me incrustaran un codo en la cara, me encuentro con Carlos Ruíz Zafón, el autor de "La sombra del viento", que estaba firmando su nuevo libro "El juego del ángel"; después, también estaba Isabel Allende con su libro "La suma de los días",... lo bueno de este día es que te puedes encontrar con seres con una imaginación portentosa y con la capacidad de plasmarla en papel, hacer que nos transporten a su mundo y que podamos abrir la puerta de sus sueños, es fantástico! Después también te puedes encontrar con elementos de otro mundo (si, si, de otro mundo), como Jorge Lorenzo firmando un libro que ni siquiera ha escrito, llebándose la gloria de un escritor que seguro que está ganando menos que el por poner su cara "bonita" (es que me cae fatal, como persona, como corredor, y... como todo! ijjjj!).
Pues, como decía, el balance del día fue muy positivo! He recibido, merecida o inmerecidamente, seis rosas, de personas de lo más variopinto, con deciros que una me la regaló un hooligan cuando iba por la calle de camino a casa al salir del trabajo, que decía haberse prendado de mi, jaja! Creo que mi ego ascendió como la espuma!!
En cuanto a libros he recibido tres: el primero, "Usted puede ser lo bueno que quiera ser" de Paul Arden, me lo regaló Sabina (presupongo que es una pullita hacia mi persona porque ella cree que puedo quererme más de lo que lo hago -laboralmente hablando-, ya que somos la oficina con la media de edad más baja de Barcelona -1980, 1981 y 1982-, y nos lo montamos bastante bien!!); el segundo, haciendo honor a la verdad, me lo autoregalé, es "Emigrantes" del ilustrador australiano Shaun Tan -creo que me he enamorado de esos dibujos- y el tercero, y no por eso peor, me lo regaló Víctor, y es de Paulo Coelho "Como el río que fluye", a ver que tal está.
En lo que se refiere a mis regalos: he comprado dos iguales, "Nasrudin y su asno" de la ilustradora Rébecca Dautremer (para mis compañeros de trabajo), "La metamorfosis" de Kafka, en una versión adaptada de Peter Kuper y "Pétalos y otras historias incómodas" de Guadalupe Nettel (la verdad de este libro es que no estaba en mis planes comprarlo, pero supongo que os habrá pasado alguna vez cuando os encontráis frente a frente con un libro inesperado y no podéis resistir abrirlo y leer el primer párrafo y enamoraros, pues eso es lo qeu me pasó a mi cuando lo vi encima de una estantería mirándome y rogándome que lo abriera; lo abrí y me encontré con "Seres imperfectos viviendo en un mundo imperfecto, estamos condenados a encontrar sólo migajas de felicidad", y me enamoré!).
Este ha sido mi pequeño balance: bueno, ¿verdad? Pues espero que algún día, no muy lejano, pueda disfrutar de un día como este a vuestro lado.

martes, 22 de abril de 2008

Sant Jordi

Mañana es Sant Jordi, 23 de abril.
Para quien no lo sepa, costumbre y tradición generalmente no van ligadas a un mismo significado. Me explico: en Catalunya es costumbre que los enamorados se regalen por Sant Jordi una rosa y/o una espiga de trigo (ya que según reza la costumbre, el chico debía regalarle a la chica una rosa y una espiga, símbolos del amor y la fertilidad, y ella a él un libro).
La tradicón, por su parte, narra la bella historia de Sant Jordi (Sant Jordi), en la cual nos presenta un Jordi soldado/caballero, que lucha contra un dragón que habitaba en una ciudad de Libia, cuya sed de sangre debía ser apagada con las ovejas de los ganaderos, hasta que los animales fueron escaseando teniendo que recurrir a personas para satisfacer sus deseos. El caso es que un día le toco en suerte a la hija del rey ser la ofrenda; Sant Jordi acudió en su ayuda, matando al dragón y de la sangre que manaba de su espada nació una rosa roja que ofreció a la princesa como símbolo de su amor.
Pues bien, por esto digo que tradición y costumbre no son lo mismo, sino que tradición es aquello que fue, o se dice que fue, y costumbre es aquello en lo que se convierte.
Aclarado este pequeño asunto, estoy deseando que llegue mañana, y no para recibir rosas (que no creo que se de el caso), sino para ver la ciudad llena de tenderetes de libros y de rojas, para ver a la gente llena de rosas y de libros,... creo que es un buen motivo para regalar cultura, imaginación, aventuras y sentimientos.
Lo único que puede ocurrir es que se empañe con la venida de más de siete mil "hooligans" ingleses para animar al Manchester, con lo que La Rambla puede convertirse en un mosaico de situaciones que espero que mueran en mi imaginación, sólo espero no encontrarme en un callejón oscuro con un inglés rosadito 4x4, porque me puede dar un yu-yu. Os mantendré informados.

lunes, 21 de abril de 2008

De nuevo lunes

Tras un fin de semana en el que ha predominado el alcohol y las demás sustancias asociadas al olvido he llegado a la conclusión de que el lunes es una mierda; después de despertarme tanto el sábado como el domingo con "un estropajo en la boca, un berbiquí en la sien y un agujero en la memoria", es de recibo admitir que no ha servido para nada, mis penas siguen ahí, mi bolsillo ha sufrido un desfalco y mi domingo ha sido comatoso, casi digno de recordar por el agujero que dejé en el sofá de mi casa.
Aún así este lunes está siendo provechoso porque me han dado vacaciones el puente de mayo, con lo que desde el martes 29 por la tarde hasta el domingo 4, celebraremos la "Prossima Fermata" que se celebrará en Granada con motivo de sus fiestas grandes: "Las cruces"; este señalado acontecimiento sierve para rememorar nuestro año Erasmus Las 7 magníficas, sólo que en las últimas "fermatas" hemos sido reducidas a 5 (cosas del tiempo y la distancia).
La verdad es que estas mini-vacaciones me servirán para relajarme, olvidar y simplemente disfrutar unos días con mis chicas; siempre volvemos con más fuerzas después de unas jornadas de diversión, ¿no? (bueno, yo trato de pensar que será así, esta vez más que nunca).
Pues la verdad es que pensé que me quedaría sin vacaciones cuando me enteré que Julián también había pedido el puente, casi me da un soplo al corazón, porque pongo bastante ilusión en estos días; menos mal que podremos irnos los dos.
Granada se está convirtiendo en ciudad de culto para nosotras (una granadina, una maña, dos catalanas y una gallega -sin contar las valencianas-), nos reunimos siempre que podemos desde que terminamos el Erasmus, unas cuantas veces por año; la verdad es que nos lo montamos bastante bien teniendo en cuenta la distancia que media entre nosotras, por eso cada vez que nos juntamos la liamos, ya sea en Granada, en Valencia, en Zaragoza, en Vigo, o en donde sea la "fermata".
Es muy bonito que pese a la distancia siempre hagamos un hueco para nosotras, para nuestras historias, nuestros momentos y, sobre todo, nuestras locuras; por lo menos sabemos que esto siempre lo haremos, porque siempre encontraremos un huequecito para todas.
Ya tengo ganas de que llegue el martes para verlas a todas y para que los días estén llenos de risas y momentos inmortalizados en la mejor fotografía: nuestra memoria.


viernes, 18 de abril de 2008

Hoy me voy a emborrachar. Decidido.

martes, 15 de abril de 2008

Una nueva sección

He decidido abrir una nueva sección de literatura en el blog. Ha sido hoy cuando lo decidí, ya que hoy, tomando el café en mi "time off" de la oficina, el camarero (de cuyo nombre no tengo conocimiento) y yo nos enzarzamos en una discusión sobre libros, títulos y autores; aunque no tengo ni idea de los autores de los que me hablaba, ya que me hablaba de novelas sudamericanas que ni sabía de su existencia, ha sido bastante ilustrativo a la hora de tomar conciencia de mi ignorancia a la referida literatura americana.
Aún no tengo claro el título que podría ponerle, pero sí el contenido: englobará los libros que van pasando por mis manos, de este modo os haré partícipes de mis inquietudes literarias, y así también podréis opinar sobre el libro o, si no lo habéis leído, meteros el gusanillo en el cuerpo, que parece que estos días el submndo que creo alrededor de la lectura es el que me salva del abismo de la realidad.
Bueno, pues bienvenidos al fantástico mundo de la imaginación.

domingo, 13 de abril de 2008

Tiovivo

Me siento un poco confusa. Como un tiovivo. Se que no debería hacer partícipe a nadie de mis impresiones personales, que cada uno debe afrontar sus miedos, sus bajones y sus inquietudes a su manera, porque nadie puede tomar decisiones por ti y que todos verán las cosas más fáciles que tú misma.
Hace tiempo que atravieso un momento, no malo, pero si de crisis. Me siento un poco perdida, como cuando te encuentras ante una encrucijada y no sabes que camino tomar. No es que tenga que tomar ninguna decisión, pero mi subconsciente cree que es el momento de pensar en mi, en lo que quiero y en lo que me gustaría en un futuro.
Tengo trabajo, y, afortunadamente, parece que me harán indefinida, por lo que laboralmente me encuentro bien; es un trabajo que nunca creí que me gustara, pero en realidad me gusta y aprendo cada día y tengo opciones de que mi trabajo sea valorado y subir, no es que tenga prisas pero considero que tener metas y conseguir las cosas una a una hace que las valores más y que te guste aprender e ir a más.
El lunes pasado ha llegado mi madre de visita (por eso casi no escribí). Estuve de guía turístico todos los días (y eso también me ayudó a mi, que a veces me olvido de donde estoy y no se aprecia lo que tenemos alrededor) y me ha gustado tener a mi madre cerca, ya no solo por sus comidas, que son maravillosas, sino por todo en general: sus mimos, su delicadeza, su preocupación,... necesitaba que alguien se preocupara por mi unos días.
El hecho de que ella haya venido, hace que desee volver a casa; me gustaría ver a Zeta, verla día a día y ver como crece su barriga (no sé si os dije que voy a ser tía), acompañarla cuando esté bien y mal, volver a tener esas tardes de hacer sin hacer, de hablar hasta que ya no hace falta decirnos nada, como cuando empezaba el calor y nos tumbábamos en su casa al sol. Me apetece ver a Sonia, ver a Titus, a Nata, a Jonny... No sé tal vez lo que necesite sean unas vacaciones (hace casi un año que no tengo vacaciones), desconectar y estar con ellos y volver con las pilas recargadas.
Admito que no querría volver a vivir con mis padres porque la libertad que tengo ahora la perdería, y no porque me impidiesen algo, sino por ti misma (supongo que me entendéis), pero sí de vacaciones, sí a que me mime todo el mundo, a sentirme querida por la gente que yo mimo y que quiero.
Bueno, creo que me estoy desviando del tema principal. He dicho que no estoy mal, pero tampoco estoy bien al 100%. Noto que se me escapa algo, que no se si ha merecido la pena la razón por la que he venido hasta aquí y que tengo miedo de haberme equivocado, y no me arrepiento de nada (nunca lo he hecho), y tampoco tengo miedo de haberme equivocado, sino que de lo que verdaderamente tengo miedo es a no ser capaz de dar vuelta atrás; a que si doy marcha atrás arrependirme DE VERDAD, a que si doy un paso atrás no sirva para coger impulso, sino que sea definitivo.
No veo motivos suficientes como para darlo todo porque no lo dan todo a su vez (o así lo siento yo), no veo ganas, ni interés en hacer cosas, en estar con la persona que quieres, o al menos con la persona que crees que quieres... o, ¿es que soy yo que lo veo así porque soy yo la que no muestra interés, soy yo la que no quiere (la que ya no quiere), la que se ha cansado, la que ha perdido las fuerzas,...? NO, no puede ser, hay muchas cosas, es mucho lo que hay en juego, pero por otro lado,... ¿creo sinceramente que todo irá bien? Me gustaría plantearme (o no plantearme) cómo será dentro de unos años y no tener dudas, en no tener certeza, y no en mi, sino en la otra persona... y me da miedo, sí, me da miedo plantearme esto por si el mero hecho de planteármelo suponga un punto de inflexión, un antes y un después...
No sé si cerrar los ojos y dejarme llevar y que sea el futuro que decida... o ser yo la que tome las riendas aunque sea mucho el miedo que tenga.
No hay más ciego que el que no quiere ver...

jueves, 3 de abril de 2008

Basta de príncipe azul

Quiero haceros partícipes de un artículo de Carmen Posadas que salió publicado en el Semanal hace ya un par de meses, que creo que ya os había hablado del impacto que había provocado en mi, y que encontré rebuscando entre mis papeles buscando, naturalmente, otra cosa:

Tengo una amiga que ha elaborado una original teoría sobre las relaciones personales. Según ella, cometemos el error de intentar encontrar nuestra media naranja -quimera cada vez más inalcanzable-, cuando lo que debemos procurarnos es el monstruo de Frankenstein. Dicho así suena 'friky', pero la teoría tiene su punto, de modo que voy a intentar explicarla.
Mi amiga dice que nos pasamos la vida soñando con la persona perfecta, esa con la que compartir todas las parcelas de la vida: el sexo, las aficiones, los proyectos, que además sea nuestra mejor consejera y nuestro paño de lágrimas cuando vengan mal dadas.
Lo malo es que tal dechado de virtudes no existe; pues el que es una fiera en la cama es también un ojo alegre que corre detrás de todo lo que lleve faldas. Aquel que parece nuestra alma gemela, porque le gusta tanto Oscar Wilde como Pink Floyd, es un vago de siete suelas al que le molesta nuestro éxito profesional. Y, por fin, el santo que aguanta todas nuestras neuras, nos ama con indesmayable pasión y mataría por nosotros es más aburrido que chupar un clavo y soporífero como el Valium.
"Seamos realistas -dice mi amiga-, esto es lo que hay y más vale no hacerse películas. Para colmo, resulta que la mayoría de nosotros/as (la teoría es válida para hombres y mujeres) sabe todo esto de sobra, pero ahí es donde entra el 'engaño Stendhal'." "¿Y qué es eso?", pregunté yo, interesadísima. "Ya sabes", respondió mi amiga. "La inefable teoría de la cristalización. Dice Stendhal que cuando uno se enamora, se produce el mismo fenómeno que cuando se arroja un tronco seco a una mina de sal. La sal recama el tronco de bellísimos cristales que nos hacen ver como una joya lo que no es más que una rama vieja. Pasado el enamoramiento, se acaba la cristalización y volvemos a ver el tronco tal como es. En otras palabras, la persona que amamos no tiene ni la mitad de las virtudes que le atribuimos y más pronto que tarde empiezan a notarse sus carencias. A medida que nos vamos haciendo viejos, afortunadamente, seguimos enamorándonos, pero ya sabemos que todo es una idealización, de modo que cada vez resulta más difícil encontrar alguien potable. Entonces es cuando se hace necesario recurrir al doctor Frankestein."
Acto seguido, me explicó que la solución es crear un monstruo con trozos de personas hasta formar la media naranja ideal. "Evidentemente no se trata de descuartizar a nadie, sino de procurarse una persona como pareja estable, otra con quien compartir inquietudes intelectuales, una tercera para las confidencias más íntimas y hasta una cuarta para la cama, si es menester. Además, con este sistema se acabaron las neuras existenciales porque lo que no te da uno te lo da otro, ¿comprendes?"
Yo le dije que sí muy educadamente, aunque su teoría me pareció un disparate, pero luego, dándole vueltas, me he dado cuenta de que no es tan descabellada. Por supuesto no estoy de acuerdo en eso de tener tres o cuatro amantes (misión imposible en los tiempos que corren cuando encontrar uno presentable ya es un triunfo), pero sí me parece interesante la idea de no esperarlo todo de una sola persona. Pienso que una de las razones por la que fracasan tantas parejas es porque todos tenemos una idea 'muy Hollywood' del amor: creemos que enamorarse significa encontrar de golpe al ser perfecto y cuando nos damos cuenta de que le faltan piezas surge el desencanto.
Sin caer en la poligamia de mi amiga, pienso que es buena idea no poner tantas expectativas en una sola persona. Porque, aunque le disguste a los amantes de los topicazos, la felicidad consiste, precisamente, en olvidar al príncipe azul y en no esperar peras del olmo. Ya lo dijo Billy Wilder en una de sus frases románticas más paradójicas: "Nadie es perfecto" (y nosotros tampoco).

Lean y juzguen amigos.

miércoles, 2 de abril de 2008

El maestro de esgrima

- Vivimos tiempos difíciles, don Jaime.
- Y que lo diga.
- Tiempos de angustia, de zozobra... -se llevó el pianista una mano al corazón, tanteándose una inexistente cartera-. Tiempos de soledad.
Emitió Jaime Astarloa un gruñido que a nada comprometía. Romero lo interpreto como una señal de asentimiento, y pareció confortado.
- El amor, don Jaime. El amor -prosiguió al cabo de un momento de triste reflexión-. Eso es lo único que puede hacernos felices y, paradójicamente, es lo que nos condena a los peores tormentos. Amar equivale a esclavitud.
- Sólo es esclavo quien espera algo de los demás -el maestro de esgrima miró a su interlocutor hasta que éste parpadeó, confuso-. Tal vez sea ése el error. Quien no necesita nada de nadie, permanece libre. Como Diógenes en su barril.
El pianista movió la cabeza; no estaba de acuerdo.
- Un mundo en el que no esperásemos algo de los otros sería un infierno, don Jaime... ¿Sabe usted qué es lo peor?
- Lo peor siempre es cosa muy personal. ¿Qué es lo peor para usted?
- Para mí la ausencia de esperanza: sentir que se ha caído en la trampa y... Quiero decir que hay momentos terribles, en que parece no haber una salida.
- Hay trampas que no la tienen.
- No diga eso.
- Le recuerdo, de todas formas, que ninguna trampa tiene éxito sin la complicidad inconsciente de la víctima. Nadie obliga al ratón a buscar el queso en la ratonera.
- Pero la búsqueda del amor, de la felicidad... Yo mismo, sin ir más lejos...