viernes, 25 de mayo de 2007

El maestro

El maestro tenía un búfalo. Los cuernos separados le hacían pensar que, si era capaza de sentarse entre ellos, sería lo mismo que estar en un trono. Cierto día, cuando el animal estaba distraído, él se acercó e hizo lo que soñaba. Al mismo tiempo, el búfalo se levantó y lo lanzó lejos.
Su mujer, al verlo, empezó a llorar.
- "No llores -le dijo el maestro en cuanto consiguió recuperarse-. He sufrido, pero también he realizado mi deseo".

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