jueves, 22 de mayo de 2008

No me pidas que te deje ni que te dé la espalda
Iré donde tú vayas, me quedaré donde estés
Tu gente será la mía, tu Dios mi Dios
Y nada, excepto la muerte, podrá separarnos

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No es que esté lejos del amor. Ciando escribo a veces me salen estas cosas. Pero no soy yo el protagonista de esos sentimientos. Creo decir que por fortuna muchas veces.
¿Y tú? ¿Qué es de tu vida por la ciudad condal?
Besos
P.D. Tu también hablas en futuro. ¿por qué?
Me gustó lo de la guitarra y tus brochazos

Anónimo dijo...

Nervioso, relajado, impaciente. No sé si lo sabes pero en dos meses más o menos seré papi. De ahí lo de nervioso e impaciente. Te invitaré a una cerveza para celebrarlo.
Y relajado pues porque las tardes libres que me han dado así me lo permiten.
He visitado y visito el blog de Tito. Es directo y con la justa dosis de locura. Me gusta. ¿Es amigo tuyo? Parece simpático.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por tus palabras. Cuando me enteré que iba a ser niña puse un post en el blog para ella:
http://kutambarara.blogspot.com/2008/03/para-mi-hija.html
Un beso. Será divertido conocernos en Junio. Coméntaselo a Tito. Y brindaremos sí por los portadores de vida.
Me voy a caminar por las calles lluviosas de Vigo.

Anónimo dijo...

¡¡¡ A París!!! ¡Qué suerte! Disfruta de los cafés en el barrio latino. París, guauuu.
Besos