lunes, 6 de agosto de 2007

Acompáñame a estar solo...

Acompáñame a estar solo, a purgarme los fantasmas, a meternos en la cama sin tocarnos.
Acompáñame al misterio de no hacernos compañía, a dormir sin pretender que pase nada.
Acompáñame a estar solo, acompáñame al silencio de charlar sin las palabras, a saber que estás ahí y yo a tu lado.
Acompáñame a lo absurdo de abrazarnos sin contacto, tú en tu sitio yo en el mío, como un ángel de la guarda.
Acompáñame a estar solo, acompáñame a decir sin las palabras lo bendito que es tenerte y serte infiel solo con esta soledad.
Acompáñame a quererte sin decirlo, a tocarte sin rozar ni el reflejo de tu piel a contraluz, a pensar en mí para vivir por ti.
Acompáñame a estar solo para calibrar mis miedos, para envenenar de a poco mis recuerdos, para quererme un poquito y así quererte como quiero, para desintoxicarme del pasado.
Acompáñame a estar solo...
Y si se apagan las luces, y si se enciende el infierno, y si me siento perdido, se que tú estarás conmigo con un beso de rescate.
Acompáñame a estar solo...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si te "Acompaño...", terminaré siéndole infiel a mi soledad... pero, si te "Acompaño a estar solo..." ¿quién me acompañará a mi a estar acompañado?

Yria dijo...

A la soledad no se le puede ser infiel, la soledad es sólo eso: soledad... si tienes miedo de ser infiel a la soledad es porque tienes miedo de estar acompañado. Quien te acompañe a estar acompañado es una decisión propia, pero quien te acompañe a estar solo no depende de nosotros...

Anónimo dijo...

Uno es infiel a la soledad cuando está acompañado, porque en ese momento deja de estar sólo (es una forma de expresar algo)... y no, no tengo miedo a estar acompañado, creo q por mi forma de ver las cosas es algo de lo que necesito porque me gusta sentirme arropado y ofrecer todo a quién considero especial.