domingo, 13 de abril de 2008

Tiovivo

Me siento un poco confusa. Como un tiovivo. Se que no debería hacer partícipe a nadie de mis impresiones personales, que cada uno debe afrontar sus miedos, sus bajones y sus inquietudes a su manera, porque nadie puede tomar decisiones por ti y que todos verán las cosas más fáciles que tú misma.
Hace tiempo que atravieso un momento, no malo, pero si de crisis. Me siento un poco perdida, como cuando te encuentras ante una encrucijada y no sabes que camino tomar. No es que tenga que tomar ninguna decisión, pero mi subconsciente cree que es el momento de pensar en mi, en lo que quiero y en lo que me gustaría en un futuro.
Tengo trabajo, y, afortunadamente, parece que me harán indefinida, por lo que laboralmente me encuentro bien; es un trabajo que nunca creí que me gustara, pero en realidad me gusta y aprendo cada día y tengo opciones de que mi trabajo sea valorado y subir, no es que tenga prisas pero considero que tener metas y conseguir las cosas una a una hace que las valores más y que te guste aprender e ir a más.
El lunes pasado ha llegado mi madre de visita (por eso casi no escribí). Estuve de guía turístico todos los días (y eso también me ayudó a mi, que a veces me olvido de donde estoy y no se aprecia lo que tenemos alrededor) y me ha gustado tener a mi madre cerca, ya no solo por sus comidas, que son maravillosas, sino por todo en general: sus mimos, su delicadeza, su preocupación,... necesitaba que alguien se preocupara por mi unos días.
El hecho de que ella haya venido, hace que desee volver a casa; me gustaría ver a Zeta, verla día a día y ver como crece su barriga (no sé si os dije que voy a ser tía), acompañarla cuando esté bien y mal, volver a tener esas tardes de hacer sin hacer, de hablar hasta que ya no hace falta decirnos nada, como cuando empezaba el calor y nos tumbábamos en su casa al sol. Me apetece ver a Sonia, ver a Titus, a Nata, a Jonny... No sé tal vez lo que necesite sean unas vacaciones (hace casi un año que no tengo vacaciones), desconectar y estar con ellos y volver con las pilas recargadas.
Admito que no querría volver a vivir con mis padres porque la libertad que tengo ahora la perdería, y no porque me impidiesen algo, sino por ti misma (supongo que me entendéis), pero sí de vacaciones, sí a que me mime todo el mundo, a sentirme querida por la gente que yo mimo y que quiero.
Bueno, creo que me estoy desviando del tema principal. He dicho que no estoy mal, pero tampoco estoy bien al 100%. Noto que se me escapa algo, que no se si ha merecido la pena la razón por la que he venido hasta aquí y que tengo miedo de haberme equivocado, y no me arrepiento de nada (nunca lo he hecho), y tampoco tengo miedo de haberme equivocado, sino que de lo que verdaderamente tengo miedo es a no ser capaz de dar vuelta atrás; a que si doy marcha atrás arrependirme DE VERDAD, a que si doy un paso atrás no sirva para coger impulso, sino que sea definitivo.
No veo motivos suficientes como para darlo todo porque no lo dan todo a su vez (o así lo siento yo), no veo ganas, ni interés en hacer cosas, en estar con la persona que quieres, o al menos con la persona que crees que quieres... o, ¿es que soy yo que lo veo así porque soy yo la que no muestra interés, soy yo la que no quiere (la que ya no quiere), la que se ha cansado, la que ha perdido las fuerzas,...? NO, no puede ser, hay muchas cosas, es mucho lo que hay en juego, pero por otro lado,... ¿creo sinceramente que todo irá bien? Me gustaría plantearme (o no plantearme) cómo será dentro de unos años y no tener dudas, en no tener certeza, y no en mi, sino en la otra persona... y me da miedo, sí, me da miedo plantearme esto por si el mero hecho de planteármelo suponga un punto de inflexión, un antes y un después...
No sé si cerrar los ojos y dejarme llevar y que sea el futuro que decida... o ser yo la que tome las riendas aunque sea mucho el miedo que tenga.
No hay más ciego que el que no quiere ver...

1 comentario:

Anónimo dijo...

mmmm... ¿mal de amores? ¿Morriña? ¿Qué es? ¿Qué se mezcla en tu corazón que te enturbia los días? Lo que necesitas es paar unos días sentada en la orilla del mar contemplando como anochece tras las Cíes. Es mano de santo.
Un beso y muchos ánimos.